Debido al sublime éxodo masivo de coerción sinética. A la conjunción de problemas situados frente a la esquina ferroviaria de la mente. Al sin fin de taxomas conyugales del sistema matiendométrico y a la voraz insistencia de aclamar tu nombre. Me declaro culpable y con una pena que va desde los 7 días de prisión preventiva hasta los 365 días del año.
Culpable, totalmente culpable de toda coexistencia hormonal y emocional, con un estado irascible de perplejidad amorosa. Júzgame, digo, ámame.

algo mas simple: T E A M O ! con locura.
ResponderEliminar