Pasaron cuatro días desde el primer momento en que nuestras miradas se cruzaron, pasaron cuatro días desde que dije: ¡Ella es para mí! Siempre lo supe, con la llegada de la primera sonrisa...
Nos bastaron un par de horas para poder complementarnos. Sentí que el mundo giraba y giraba. Sentí que las palabras brotaban tras el rosal, sentí tus labios junto a los míos y con eso, volví a soñar.
Emprendimos el primer vuelo, juntos. Sueños, anhelos, millones de ilusiones tras el primer beso.
Desde ese momento, ya nada sería igual. Nuestras vidas se cruzaron para unirse por la eternidad.
Desde ese momento, ya nada sería igual. Nuestras vidas se cruzaron para unirse por la eternidad.
Esperé por años la llegada del amor verdadero, aquel que me haría olvidar los malos recuerdos del pasado. Aquel que me haría volar, soñar, imaginar, renacer. Aquel que tu me diste, preciosa.
Las palabras van llenando los versos de la vida, tu mirada como un haz de luna, llena mis noches de días. Tu corazón, como el propulsor de la pasión, logra conectarnos hasta lo más profundo, estabiliza nuestras emociones y guía nuestras sensaciones. Ya no hay más, no existe algo ni alguien que pueda mover mi vida como lo haces tú. Y es que después de conocerte, de besarte, de abrazarte, ya no existe nada.. Tan solo tú, mi amor, mi vida, mi t o d o.
No hay comentarios:
Publicar un comentario