Eras el mayor de tus hermanos, el primero, el regalón.
¿Por qué creciste tan repentinamente? ¿tenías algún temor?
Jamás pensé que podrías asimilarlo, dejar todo de lado y seguir luchando. Tu espíritu, tu fuerza interior y por sobretodo, tu intuición.
No abandones aquello que tanta alegría te proporciona, no ignores tus sueños, ten paciencia. Construye tu propio camino, al cabo de un tiempo te darás cuenta que todo está predestinado. Poco a poco irás hilando cada detalle...
No hay comentarios:
Publicar un comentario