Si la rutinaria sensación de libertad se encuentra presente dentro de nuestro anhelante camino, podremos captar las señales que nos proporciona la emoción de viajar hacia el centro de nuestro interior.
La expresión volátil de la estremecida manía por contemplar, plasmar e interpretarte, han de ser los motivos para ascender y completar los síntomas más inherentes de nuestro ser.
Necesito de tu aire, tu fuego y tu alma ulterior, esa perfecta armonía entre cuerpo-mente que posee tu silueta de tonalidad crepuscular.
Auto.imagen
Es difícil describirse en tan poco espacio, es más, ya es complicado el hecho de auto analizarse.
Cuando me sienta capaz, cuando tenga la capacidad de comprender quién soy, me definiré, lo prometo.
miércoles, 28 de septiembre de 2011
lunes, 19 de septiembre de 2011
lunes, 5 de septiembre de 2011
Rosaleda
Puede que sí, al dejar de pensar en el abismal y efímero transcurso de la Tierra, hemos olvidado las raíces de la purificación. Es necesario poseer un jardín.
De aquellos en donde las rosas salen de las manos, en donde las espinas cubren el rocío matinal. En aquél lugar donde la vida sigue oxigenando las arterias de tu vida, invocando la simplicidad de la inmensidad terrenal.
Me gustaría que plantáramos tréboles de siete hojas, un par de silogismos y un infinito resollar.
Tal vez nos quedemos insertados en el jardín de lusas blasfemias, un contagioso vuelo transversal hacia la anónima galerna.
Dame calma y dame vértigo. Quiero ser uno en tu solsticio de primavera, besarte hasta la profundidad de tu alma y dejar escrito en tu piel, un ceñido atronador.
De aquellos en donde las rosas salen de las manos, en donde las espinas cubren el rocío matinal. En aquél lugar donde la vida sigue oxigenando las arterias de tu vida, invocando la simplicidad de la inmensidad terrenal.
Me gustaría que plantáramos tréboles de siete hojas, un par de silogismos y un infinito resollar.
Tal vez nos quedemos insertados en el jardín de lusas blasfemias, un contagioso vuelo transversal hacia la anónima galerna.
Dame calma y dame vértigo. Quiero ser uno en tu solsticio de primavera, besarte hasta la profundidad de tu alma y dejar escrito en tu piel, un ceñido atronador.
sábado, 3 de septiembre de 2011
A punto
Pensé equilibrar lo más incógnito del subjetivismo sustancial. Intuir, adquiriendo los adoquines soñolientos, a un paso de la utopía. Proliferar la volatilidad de las palabras e insertarlas dentro de un marco teórico sin sentido. Buscar y conseguir. Construir. Detallar.
Estoy a punto... 3/4.
Estoy a punto... 3/4.
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