Ante la duda, dispara. Es algo así como la inspiración del mundo real ante la llegada del submundo abismal. No dejes que las emociones ahonden tu interior, reemplaza sensación por intuición. Existe un breve lapsus de tiempo en donde debes ser capaz de seleccionar el cuadro, el cuadro que siempre deseaste. El flash no es más que un acompañante. Haz volar tus emociones, toma tu conocimiento y haz tuyo todo lo que sabes. Toma la iniciativa, selecciona y dispara.
Así tendrás la vida en tus manos y de paso, una buena fotografía de ti mismo.