-Pues claro, te espero en frente a la Torre Eiffel, tú sabes dónde.
Pero, ¿y si no te reconozco?
-Déjate llevar por tu instinto, siempre lo has hecho, ¿no?
Sabes bien que ya no pienso así, quizás en un tiempo atrás podría haberlo hecho, ahora, no.
-Entonces no hables más, piensa bien lo que me estás diciendo, actúa y ya. No quiero obligarte a nada, eres demasiado susceptible a todo, te preguntas si está bien, que pensarían los demás, que vá, se nota que no has madurado todavía, y eso que ya tienes 38.
No me trates así, en estos momentos lo que menos quiero es discutir contigo.
Mañana mismo tomaré el primer tren hacia París, esto de andar en Ginebra me ha dejado como loco, conferencias, extractos, publicaciones, ya no quiero más, entiéndeme por favor..
- No te preocupes, allí estaré, esperándote... como siempre.
Mañana mismo tomaré el primer tren hacia París, esto de andar en Ginebra me ha dejado como loco, conferencias, extractos, publicaciones, ya no quiero más, entiéndeme por favor..
- No te preocupes, allí estaré, esperándote... como siempre.